En lugar de un rito de iniciación de la primera infancia, ¿por qué no asegurarse de que el ciclismo se convierta en parte de la vida de su hijo? No solo proporciona una serie de beneficios para la salud, como una mejor concentración y control del estado de ánimo, sino que también es excelente para su confianza.
Desarrollo de habilidades y estado físico
El ciclismo regular ayuda con el desarrollo de los músculos de las piernas, la fuerza central y la condición física general. Mejora la resistencia y el funcionamiento cardiovascular y pone a sus hijos en un camino temprano hacia un corazón sano.
También permite a los niños practicar sus habilidades motoras finas y gruesas, la coordinación y el equilibrio, todas las habilidades que les ayudarán a medida que se conviertan en adultos jóvenes.
El ciclismo también ayuda a mejorar la conciencia espacial de los niños y las habilidades de navegación y observación. Ya sea que estén esquivando baches, negociando terrenos difíciles fuera de la carretera o encontrando su camino a la casa de un amigo, están aprendiendo y desarrollando habilidades esenciales para la vida en el camino.
Pero los beneficios son más que meramente físicos.
Estimular las neuronas y mejorar los nutrientes para el cerebro
Los estudios han demostrado que el ejercicio aeróbico regular estimula las neuronas y mejora el flujo de oxígeno y nutrientes al cerebro.
Esto a su vez aumenta los niveles de energía y el funcionamiento cognitivo, incluidas las habilidades sociales y creativas. Los beneficios son inmediatos.
Una investigación realizada en Dinamarca estudió recientemente a casi 20 000 niños de entre 5 y 19 años. Concluyó que ir en bicicleta a la escuela aumenta la concentración durante las horas escolares, y la mayor concentración sigue siendo evidente cuatro horas después del ciclo a la escuela.
Ciclismo y TDAH
Algunos han llevado esta correlación aún más lejos y en los últimos años se han realizado varios estudios sobre los beneficios del ciclismo en niños con TDAH.
La investigación que aplica el ejercicio físico como un tratamiento alternativo para el TDAH ha producido consistentemente resultados positivos. En 2012, Specialized Bikes y RTSG Neuroscience pasaron cinco días a la semana durante un mes midiendo los efectos del ciclismo en dos grupos de niños con TDAH (o que mostraban síntomas similares al TDAH).
Los investigadores concluyeron después del estudio que el ciclismo es altamente beneficioso para los niños con TDAH, mejorando la atención, el estado de ánimo, el procesamiento de la información, la inteligencia emocional y el rendimiento cognitivo. Aún más impresionante es que ir en bicicleta a la escuela no es una tarea para los niños: el 87% de los sujetos continuaron con el programa de ciclismo una vez que el estudio terminó.
Una infancia más sana y feliz
El ciclismo no necesita ser una habilidad que los niños aprendan y luego se cansen, puede convertirse en una forma de vida diaria y conducir a un cuerpo y una mente que funcionen mejor, y a una infancia más feliz y saludable.
