Elegir juguetes para tu hijo
Al elegir juguetes para tu hijo, pregúntate:
1. ¿Qué le enseñará a mi hijo?
2. ¿Mantendrá la atención de mi hijo?
3. ¿Es seguro?
4. ¿Es molesto para mí ver u oír?
5. ¿Promueve la creatividad, la interacción social?
6. ¿Es no combativo, no agresivo?
7. ¿Fomenta la coordinación mano-ojo y las habilidades para resolver problemas?
8. ¿Puede ser disfrutado por ambos sexos?
9. ¿Cuántos sentidos estimula?
10. ¿Disfrutaré jugando con este juguete?
Tantos juguetes, tan poco tiempo
El juego es el trabajo de los niños, y los juguetes son sus herramientas. Desde los primeros intentos de un bebé de agarrar un sonajero hasta el dominio de un adolescente de las complejidades de un juego de computadora, los niños aprenden razonamiento, concentración y habilidades motoras, sociales y lingüísticas de los juguetes. Los juguetes pueden aumentar la curiosidad y enseñar a un niño a tomar decisiones sabías.
Los mejores juguetes son los que estimulan muchos sentidos y que le dan al niño la oportunidad de hacer que las cosas sucedan. Los bebés golpean la pelota colocada en el suelo frente a ellos y descubren que no solo se aleja, ¡sino que hace música! Están motivados para estirarse y alcanzar y hacer que vuelva a suceder. Los bloques apilados uno encima del otro hace una torre de la que los niños pequeños pueden estar orgullosos. También disfrutan de la diversión de derribarlo y comenzar de nuevo. Los juguetes que promueven la creatividad en el juego se disfrutarán durante muchos años.
Piensa en el juguete y el niño
Al elegir juguetes para un niño, piensa cuidadosamente en el juguete y el niño. Elije juguetes que sean apropiados para el desarrollo, que se basen en las habilidades que el niño ya tiene y que proporcionen algunos desafíos. ¿Qué le gusta jugar a su hijo en este momento? Dale las herramientas, los juguetes, que le ayudarán a hacerlo mejor.
Elegir juguetes que se puedan compartir con amigos y disfrutar solos. Dele juguetes con los que disfrutará jugando y luego tómese el tiempo para jugar con su hijo. Aprenderá más sobre cómo piensa y se siente su hijo al tirarse al piso y jugar con él. Estos recuerdos durarán toda la vida. Recuerde, usted es el mejor “juguete” que su hijo podría tener.
