El juego de simulación, también conocido como fantasía, es cuando un niño finge ser otra persona o un objeto para divertirse y entretenerse. Por ejemplo, cuando su hijo habla con un amigo imaginario o vuela como un avión, está participando en un juego de simulación.
Los juguetes de simulación involucran la imaginación, las habilidades para resolver problemas, la creatividad y más de su hijo. Es esencial para el desarrollo cognitivo en niños de dos a siete años. Las siguientes son razones para fomentar el juego de simulación para sus hijos.
Por qué fomentar el juego de simulación
Puedes desarrollar las habilidades sociales y emocionales de tu hijo
Cuando su hijo participa en juegos de simulación, está asumiendo un papel fuera de su vida cotidiana. Dichos roles de juego permitirán que el niño comience a pensar como otra persona. Hacerlo desarrolla empatía y compasión. Con la orientación adecuada de los adultos, un niño también puede aprender formas de autorregulación y paciencia. Por ejemplo, al desempeñar el papel de anfitrión de la fiesta del té, el niño puede distribuir los bollos por igual, resistiéndose a acaparar los bollos para sí mismo.
Puedes desarrollar las habilidades lingüísticas de tu hijo.
Inventar historias es una gran parte del juego de simulación. Cuando un niño verbaliza sus experiencias de juego imaginario, está practicando palabras o frases que de otra manera no usaría. Su lenguaje puede ser un buen ejemplo para el niño.
Puede desarrollar las habilidades de pensamiento y la creatividad de su hijo.
El juego de simulación a menudo se origina en experiencias pasadas. Ya sea que mamá prepare la cena o vaya al parque, su hijo puede desarrollar un juego de roles con estas situaciones. Su hijo encontrará problemas de la vida real que requieren decisiones lógicas y habilidades para resolver problemas.
Puede divertirse y vincularse con su hijo al mismo tiempo.
El juego de simulación puede ser una actividad divertida y de unión para la familia. Su hijo a menudo hará o dirá cosas divertidas, lo que influirá en un enfoque más alegre de vivir la vida.
