En estos días, la mayoría de los niños prefieren las pantallas al aire libre. Es posible que tengas que quitarles sus dispositivos electrónicos para convencerlos de que hay más diversión fuera de casa que en línea.
Un niño que pasa tiempo al aire libre será más feliz, más fuerte y más confiado. Llevar a tus hijos a pasar un día en la naturaleza tiene muchos beneficios, especialmente cuando consideras la alternativa: más tiempo frente a la pantalla.
Jugar al aire libre con los niños enriquece sus vidas. ¿Por qué los niños necesitan pasar tiempo en la naturaleza? Les enseña cómo ser sanos, creativos y curiosos.
Estar afuera beneficia su salud mental
Los niños están experimentando mayores niveles de ansiedad y depresión.
Pasar demasiado tiempo en línea puede empeorar estos problemas y afectar la autoestima de un niño; les da una percepción distorsionada de la realidad. En su lugar, llene sus vidas de asombro llevándolos a un sitio local que presente algo natural e inesperado.
Aventurarse en la naturaleza aumenta su conocimiento del mundo físico
Cuando su hijo explore el aire libre, sentirá curiosidad por lo que encuentre. Desde árboles hasta flores, e incluso la vida silvestre, su hijo se inspirará para aprender más sobre el mundo que lo rodea.
En lugar de usar solo sus ojos para mirar una pantalla, un niño usa todos sus sentidos cuando está al aire libre; huelen el aire, sienten el pasto, saborean la lluvia, ven el cielo y escuchan el viento que sopla.
Fomenta la buena salud física
Sentarse en un sofá todo el día no es una forma saludable para que los niños usen sus cuerpos. Correr afuera, por otro lado, estirará sus piernas. Escalar las barras de mono hará que sus brazos se muevan y sus corazones bombeen. Y usar sus bicicletas, el desarrollar su equilibrio y sus límites.
