Después de convertirme en mamá, mi pañalera era como mi nueva mejor amiga. Lo llevé conmigo a todos los lugares a los que fui. Me sacó de más de unas pocas situaciones incómodas. Era confiable, confiable y siempre estuve agradecido por su compañía.
Las bolsas de pañales vienen en una gran variedad de estilos, colores, tamaños y marcas, por lo que hay mucho para elegir. Pueden tener un aspecto diferente en el exterior, pero en el interior todos tienen muchos bolsillos útiles para ayudarlo a mantenerse organizado y preparado para casi cualquier cosa en movimiento con el bebé a cuestas.
Algunas cosas clave a tener en cuenta al comprar una bolsa de pañales es asegurarse de que pueda llevarla cómodamente. Tienden a ser bastante pesados. Si tiene una correa acolchada grande o una correa corta para que pueda sujetarla a su cochecito, eso es una ventaja. Considere una tela que sea impermeable o una que pueda limpiar fácilmente, ya que tienden a ensuciarse y generar gérmenes. Otra buena característica es un llavero. La mayoría de los bolsos tienen uno incorporado, porque no hay nada peor que perder las llaves con un bebé en brazos.
Digamos que has encontrado la pañalera perfecta. ¿Ahora qué? Bueno, es hora de empacar esa bolsa nueva y reluciente con todos los elementos esenciales para el cuidado del bebé que necesitarás.
Pañales: sí, es bastante obvio, pero debes empacar más pañales de los que crees para estar preparado. La regla general dice un pañal por cada dos horas que estará fuera. Asegúrese de revisar su bolso y reabastecerse con frecuencia.
Toallitas: hay muchas toallitas que vienen en prácticos paquetes suaves, por lo que es fácil viajar con ellas. Siempre guardé una reserva de toallitas húmedas en mi auto también.
Crema para pañales – Definitivamente empaca un tubo de viaje o de tamaño completo de crema para pañales.
Cambio de ropa: empaque uno o dos overoles adicionales en caso de que su bebé tenga un accidente y necesite un cambio de ropa rápido.
Juguetes: Es importante saber que llevar juguetes de bebé ayuda para distraerlo y entretenerlo en momentos difíciles para e bebé.
Cambiador portátil: muchas bolsas de pañales vienen con un cambiador impermeable de tamaño de viaje en caso de que te encuentres con un cambiador público asqueroso o te quedes atrapado en algún lugar que no tenga uno.
Paños para eructar: debe empacar bastantes de estos y asegurarse de reabastecerse con otros nuevos después de su viaje.
Biberones y fórmula: si no está amamantando, asegúrese de tener un biberón listo para usar y fórmula de respaldo. La forma más fácil de hacerlo es usar paquetes de fórmula para viajes o medirla antes de ir. Entonces solo puedes agregar agua. Dicho esto, ¡asegúrate de tener una botella de agua en tu bolso también!
Camisa extra para mamá o papá: me acostumbré a empacar una camisa extra para mí (y mi esposo) porque un incidente oportuno y bien dirigido con un pañal o una regurgitación podría descarrilar fácilmente nuestras salidas. Por lo general, empacaba camisas negras o blancas, con la esperanza de que combinaran con la mayoría de los atuendos.
