Desde el nacimiento, los niños aprenden nuevas habilidades a un ritmo vertiginoso. Y junto con esas nuevas habilidades, también adquieren la confianza para usarlas.
A medida que los niños crecen, esa confianza puede ser tan importante como las habilidades mismas. Para prosperar, los niños necesitan confiar en sus propias capacidades y, al mismo tiempo, saber que pueden manejarlo si no tienen éxito en algo. Es al experimentar el dominio y recuperarse del fracaso que desarrollan una autoconfianza saludable.
Aquí hay algunas maneras en que puede preparar a los niños para que se sientan capaces y aprovechen al máximo sus habilidades y talentos.
Modela confianza en ti mismo
¡Incluso si no lo sientes del todo! Verlo abordar nuevas tareas con optimismo y mucha preparación es un buen ejemplo para los niños. Eso no significa que tengas que fingir ser perfecto. Reconozca su ansiedad, pero no se concentre en ella; concéntrese en las cosas positivas que está haciendo para prepararse.
No te enfades por los errores
Ayude a los niños a ver que todos cometemos errores y que lo importante es aprender de ellos, no insistir en ellos. Las personas seguras de sí mismas no dejan que el miedo al fracaso se interponga en su camino, no porque estén seguras de que nunca fallarán, sino porque saben cómo tomar los reveses con calma.
Anímelos a probar cosas nuevas
En lugar de concentrar toda su energía en lo que ya sobresalen, es bueno que los niños diversifiquen. Adquirir nuevas habilidades hace que los niños se sientan capaces y confiados de que pueden hacer frente a lo que se les presente. La imaginación de los niños es amplia y puedes ayudarles haciendo que recuerden cuando estaban con sus barbies o muñecos de acción, cómo hacían para resolver los problemas esos superhéroes o muñecas. La toma de decisión para cosas nuevas surge por la curiosidad e imaginación.
Permita que los niños fracasen
Es natural querer proteger a su hijo del fracaso, pero prueba y error es la forma en que los niños aprenden, y no alcanzar una meta ayuda a los niños a descubrir que no es fatal. También puede estimular a los niños a un mayor esfuerzo, lo que les servirá bien como adultos.
Elogie la perseverancia
Aprender a no darse por vencido ante la primera frustración o no abandonar después de un revés es una habilidad importante para la vida. La confianza y la autoestima no se tratan de tener éxito en todo el tiempo, se trata de ser lo suficientemente resistente como para seguir intentándolo y no angustiarse si no eres el mejor.
Ayuda a los niños a encontrar su pasión
Explorar sus propios intereses puede ayudar a los niños a desarrollar un sentido de identidad, que es esencial para generar confianza. Por supuesto, ver crecer sus talentos también dará un gran impulso a su autoestima.
